Familias de las comunidades del Refugio de Vida Silvestre Los Guatuzos y de San Carlos, que producen alimentos bajo el método biointensivo, se capacitaron en nutrición, dieta y cocina saludable para mejorar el plato de comida en el hogar.
Durante los cuatro días de taller, reflexionaron primeramente sobre su propia alimentación, la poca variedad de alimentos en el plato, el alto consumo de carbohidratos y comida procesada, para luego aprender técnicas y recetas que hacen la comida muy saludable.
Fueron 25 personas las que aprendieron con la maestra biointensiva y especialista en nutrición y procesamiento de alimentos, Emmanuelle Eyraud. “Queremos fortalecer sus conocimientos, que aprendan a cocinar los alimentos producidos en los huertos familiares biointensivos y aprovechar al máximo las cosechas elaborando conservas sencillas”, dijo Oscar Bermúdez, técnico de Amigos de la Tierra España.

Las/os participantes se dieron cuenta cómo estaba su alimentación, “identificaron mucho carbohidrato, poca verdura, pocas hortalizas, pocas vitaminas; lo que sirve para defenderse de las enfermedades. Les enseñamos las porciones adecuadas para tener un plato saludable y cómo calcular las calorías que necesita el cuerpo diariamente”, dijo Eyraud.
Para Anita Díaz, de la comunidad Pueblo Nuevo No.1, del Refugio de Vida Silvestre Los Guatuzos, fue sorpresa reconocer cómo estaba la dieta alimenticia en su casa, “mi dieta estaba llena de carbohidratos y sin ensalada, lo que me ocasionaba algunos padecimientos estomacales”.
Nuevas recetas de cocina
Las recetas no estaban difíciles de preparar, las/os participantes llevaron productos del huerto biointensivo de sus casas o parcelas, utensilios de cocina, delantales y gorros. A un lado del salón, una de las mesas grandes y largas estuvo llena de hortalizas, verduras y frutas; parecía un mercadito verde.

Con las nuevas técnicas de cocina, Anita ya sabe cuál es el orden que deben llevar los ingredientes para sofreír, “primero se echa la cebolla, hasta que cambia un poco el color, luego el chile dulce, después el ajo y por último el tomate, acompañado de una pizca de sal y pimienta. Esto permite una buena cocción y mantiene el sabor de los alimentos”. Todo entra por los ojos cuando de comida se trata, y en este taller integrar los colores y formas en el plato de comida fue necesario para disfrutar de una mejor nutrición.
Aprendieron los cortes profesionales “chifonade, juliana y jardinera” para lucir de forma única sus comidas.
A Díaz le gustó la elaboración de las vinagretas, las ensaladas que integraban muchas hojas verdes y las jaleas de frutas, las que generalmente desperdician en las comunidades, “ya no voy a desperdiciar las papayas, las naranjas, las piñas, las peras ni los bananos”. También, hicieron aderezos de culantro, ajo, perejil; tortas de camote y de yuca, jalea de piña y papaya, y vinagre de bananos.
Las Conservas
Las cosechas de algunos cultivos suelen ser abundantes y es muy probable que se pierdan, tal como sucede en las comunidades de Las Azucenas y Los Guatuzos. Es por eso que la elaboración de conservas fue otro momento clave en el taller, pues su objetivo es “aprovechar la cosecha para comer después”; su elaboración permite que sean guardadas en los hogares, sobre todo donde no hay energía eléctrica.

“Hicimos conservas de tomate con berenjena, zanahoria, chayote, papá y cebolla morada; una de brócoli y otra de tomates enteros”, detalló la maestra biointensivista. Al finalizar el taller, Díaz dijo que estos nuevos conocimientos mejorarán la salud familiar, “ahora sabemos cómo equilibrar la dieta, que lo de “uno no se llena” es un mito, solo es saber combinar y balancear los alimentos. Y que entre más verduras consumimos, muchas más vitaminas ingresan a nuestro cuerpo y nos mantendremos saludables”. A las/os participantes del taller se les entregaron semillas de tomate, rábano, cilantro, chiltoma, cebolla, zanahoria y lechuga criolla. Además, fueron invitados al siguiente taller sobre huertos familiares usando el método biointensivo para cultivar alimentos, sanos e inocuos.
El taller de nutrición, dieta y cocina saludable, ser realizó en el marco del Proyecto Ecosistemas Resilientes”, ejecutado por Amigas da Terra Galicia, ASODELCO y Amigos de la Tierra España, con fondos de la Xunta de Galicia.